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Prescripción del Entrenamiento de Fuerza: Fundamentos y Aplicaciones Prácticas

Lic. Eduardo L. Quintanilla Guzman
16 de septiembre de 2025 por
Prescripción del Entrenamiento de Fuerza: Fundamentos y Aplicaciones Prácticas
Incidesa Formación S.L.
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Prescripción del Entrenamiento de Fuerza: Fundamentos y Aplicaciones Prácticas

El entrenamiento de fuerza se ha consolidado como una de las intervenciones más eficaces para mejorar la salud, el rendimiento y la calidad de vida en diferentes poblaciones. Sin embargo, para obtener resultados óptimos y seguros, es necesario diseñar programas basados en una prescripción individualizada, sustentada en la evidencia científica y adaptada a las características de cada persona. la comunidad médica y científica reconoce que la fuerza muscular es una cualidad física necesaria para la salud (Pate y cols., 1995; ACSM, 2002). En la actualidad, el fitness constituye un claro fenómeno social donde el acondicionamiento muscular ocupa un papel preponderante (Rodríguez, 2002). 

1.Beneficios del trabajo de acondicionamiento muscular

Si bien la mortalidad está elacionada, principalmente, con enfermedades cardiovasculares, la calidad de vida está muy condicionada por la integridad del aparato locomotor. El sistema músculo-esquelético sufre, con el paso del tiempo. Esto no se puede paliar con tan sólo 4 sesiones semanales de marcha de una duración moderada, sino que requiere un programa más preciso de entrenamiento en el que se incluyan trabajos contra resistencia, ya sea con el propio peso corporal, gomas o halteras (Gutiérrez, 2000). 

El acondicionamiento muscular es efectivo para desarrollar la fuerza músculo-esquelética y es frecuentemente prescrito para la prevención, rehabilitación y mejora del estado de bienestar (Feigenbaum y Pollock, 1999; Hass y cols., 2001). El objetivo principal de este tipo de programas es desarrollar y mantener una cantidad adecuada de masa muscular que contribuya a realizar adecuadamente las actividades de la vida diaria (Hass y cols., 2001). De ningún modo se persigue aumentar la fuerza máxima, potencia o una importante hipertrofia muscular (Starkey y cols., 1996; Feigenbaum y Pollock, 1997). 

El acondicionamiento muscular también reduce los factores de riesgo asociados con alteraciones coronarias, diabetes no insulino-dependiente, cáncer de colon, promoviendo la pérdida y mantenimiento de peso, disminuyendo ligeramente la tensión arterial, mejorando enfermedades respiratorias crónicas, la tolerancia a la glucosa, el perfil lipídico, la capacidad funcional y fomentando un mayor bienestar psicológico (Craig y cols., 1989; Stone y cols., 1991; Schwartz y Hirth, 1995; Pate y cols., 1995; Ortiz, 1996; Feigenbaum y Pollock, 1997; ACSM, 1999; Hass y cols., 2000 y 2001; Kell y cols., 2001; Storer, 2001; Hale y Raglin, 2002; ACSM, 2002) 

2. Principios fundamentales de la prescripción

La planificación del entrenamiento de fuerza debe regirse por principios básicos que permiten guiar el proceso:

  • Sobrecarga progresiva: el estímulo debe aumentar gradualmente para generar adaptaciones.
  • Especificidad: las adaptaciones son específicas al tipo de ejercicio, grupo muscular y rango de movimiento entrenado.
  • Individualización: factores como edad, experiencia, objetivos, estado de salud y preferencias deben guiar la selección de cargas y métodos.
  • Variabilidad: introducir cambios programados en volumen, intensidad y ejercicios previene estancamientos.

2. Variables clave del entrenamiento de fuerza

La manipulación de las variables de carga es el núcleo de la prescripción. Las principales son:

  • Intensidad (% de 1RM o repeticiones máximas): factor determinante para fuerza, hipertrofia o resistencia muscular.
  • Volumen (series x repeticiones x carga): directamente relacionado con la magnitud de la adaptación, especialmente en hipertrofia.
  • Frecuencia (sesiones por semana): influye en la distribución de volumen y la recuperación.
  • Selección de ejercicios: multiarticulares y monoarticulares, libres o en máquinas, según objetivo y nivel del cliente.
  • Tiempo de descanso: periodos cortos (30-90 s) favorecen la hipertrofia y resistencia muscular; largos (2-5 min), la fuerza máxima.
  • Velocidad de ejecución: puede variar según el objetivo, desde movimientos controlados hasta explosivos.

Al diseñar programas de acondicionamiento muscular es preciso tener en cuenta toda una serie de factores que determinan las respuestas fisiológicas. Según Feigenbaum y Pollock (1999) la efectividad de un programa de acondicionamiento muscular depende de diversos factores: frecuencia, volumen de entrenamiento (series x repeticiones x resistencia) y modo de entrenamiento (pesos libres o máquinas de resistencia variable, tipo de contracción muscular utilizada). 

El ACSM (1998) recomienda realizar un total de 8-10 ejercicios, entre 8 y 12 repeticiones o entre 10 y 15 si se trata de personas mayores o con problemas cardíacos, trabajando los principales grupos musculares, durante 2- 3 sesiones semanales (ACSM, 1998 y 1999; Hass y cols., 2001) 

Otros autores proponen recomendaciones diferentes a las del ACSM. Concretamente, para personas sedentarias y que no necesitan gran fuerza para el desempeño de sus actividades habituales. Marcos Becerro (1994) recomienda: 

  • -  Cargas cercanas al 50% del máximo. 
  • -  Entre 8 y 12 repeticiones y 5-6 series. 
  • -  Descansos entre series no inferiores a un minuto, ni superiores a tres. 
  • -  8-16 ejercicios de grandes masas musculares y aplicados tanto a los músculos agonistas como a los antagonistas. 
    • -  Tres sesiones semanales de una hora de duración. 
    • -  A partir de las 12 y 15 semanas de práctica ininterrumpida del programa se podría trabajar con métodos más específicos. 

Bagur (1996), por su parte, propone el siguiente programa de entrenamiento de la fuerza-resistencia: 

  • -  1-3 sesiones semanales. 
  • -  8-10 repeticiones o 20 segundos de ejecución. 
  • -  Intensidad: 20-50%. 
  • -  2-6 series de cada ejercicio. 
  • -  Tiempo mínimo de descanso entre sesiones de 48 horas. 

Ortiz (1996) plantea que la intensidad debe oscilar entre el 20-50%, con una duración mínima por sesión de 25 minutos. En cuanto a la frecuencia de entrenamiento establece el mismo rango que el ACSM pero indicando que éste es el mínimo recomendable. 

3.  Recomendaciones según objetivos

Según Bagur (1996), los programas de acondicionamiento muscular necesitan de la supervisión de un experto que debería encargarse de: 

- Realizar un balance muscular de la persona que quiera seguir el programa de desarrollo de la fuerza y, en función de ello, diseñar el plan de trabajo. 

- Establecer la progresión que debe seguir. 

La literatura científica ofrece guías prácticas para diferentes metas:

  • Fuerza máxima: cargas altas (≥85% 1RM), 1-6 repeticiones, 3-6 series, descansos largos.
  • Hipertrofia: cargas moderadas (65-85% 1RM), 6-12 repeticiones, 3-6 series, descansos moderados.
  • Resistencia muscular: cargas bajas (≤60% 1RM), >15 repeticiones, descansos cortos.
  • Potencia: cargas moderadas-bajas (30-70% 1RM), movimientos explosivos, 3-6 series, descansos largos.

4.  Recomendaciones

En todo programa de acondicionamiento muscular es necesario tener en cuenta una serie de variables. Stamford (1998) establece las siguientes recomendaciones: 

- Realizar un calentamiento adecuado que integre carrera suave y, a continuación, estiramientos. 

·       Ejecutar los ejercicios en todo el rango de movimiento de la articulación. 

·       Adoptar una buena postura, especialmente del raquis. 

·       Realizar los movimientos lentamente. 

·       Resistir la fase excéntrica. 

·       No retener la ventilación. Ejercicios con grandes cargas pueden provocar una subida de la tensión arterial sistólica y diastólica, especialmente cuando se realiza la maniobra de Valsalva (Hass y cols., 2001). 

·       Concentrarse en los músculos que movilizan la carga. 

·       Dar una recuperación adecuada. Una persona no debe trabajar un grupo muscular más de tres veces a la semana. 

5. Conclusión

La prescripción del entrenamiento de fuerza requiere un enfoque basado en evidencia y adaptado a cada persona. El entrenador personal debe combinar la ciencia con la experiencia práctica para seleccionar las cargas, métodos y progresiones más adecuadas. Un programa bien diseñado no solo mejora el rendimiento, sino que también es una herramienta poderosa para la salud y la prevención de enfermedades.


Bibliografía

  1. American College of Sports Medicine. (2009). American College of Sports Medicine position stand. Progression models in resistance training for healthy adultsMedicine & Science in Sports & Exercise, 41(3), 687–708. https://doi.org/10.1249/MSS.0b013e3181915670
  2. American College of Sports Medicine. (2021). ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription (11th ed.). Wolters Kluwer.
  3. Garber, C. E., Blissmer, B., Deschenes, M. R., Franklin, B. A., Lamonte, M. J., Lee, I. M., Nieman, D. C., & Swain, D. P. (2011). Quantity and quality of exercise for developing and maintaining cardiorespiratory, musculoskeletal, and neuromotor fitness in apparently healthy adults: Guidance for prescribing exerciseMedicine & Science in Sports & Exercise, 43(7), 1334–1359. https://doi.org/10.1249/MSS.0b013e318213fefb
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  5. Ralston, G. W., Kilgore, L., Wyatt, F. B., Buchan, D., & Baker, J. S. (2017). The effect of weekly set volume on strength gain: A meta-analysisSports Medicine, 47(12), 2585–2601. https://doi.org/10.1007/s40279-017-0762-7
  6. Schoenfeld, B. J., Grgic, J., Ogborn, D., & Krieger, J. W. (2017). Strength and hypertrophy adaptations between low- vs. high-load resistance training: A systematic review and meta-analysisJournal of Strength and Conditioning Research, 31(12), 3508–3523. https://doi.org/10.1519/JSC.0000000000002200
  7. Schoenfeld, B. J., Grgic, J., Van Every, D. W., & Plotkin, D. L. (2019). Loading recommendations for muscle strength, hypertrophy, and local endurance: A re-examination of the repetition continuumSports, 7(7), 162. https://doi.org/10.3390/sports7070162
  8. Steele, J., Fisher, J., Giessing, J., & Gentil, P. (2017). Clarity in reporting terminology and definitions of set endpoints in resistance trainingMuscles, Ligaments and Tendons Journal, 7(3), 493–497. https://doi.org/10.11138/mltj/2017.7.3.493


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